“Es un proyecto fantástico este de hacer casas”, expresó Carreras al describir los convenios, informando que el aserradero portátil servirá para que “el equipo de chicos y chicas del San José puedan ir al lugar en donde está la madera y producir los tirantes y tablas”.
La máquina fue cedida en comodato por la Empresa Forestal de Río Negro (Emforsa), y Carreras firmó otro convenio para apoyar la iniciativa, a través de la Subsecretaría de Recursos Forestales de la Provincia con la entrega del 50% de la madera incautada.
Ese último acuerdo también proveerá capacitación para el uso de todas las maquinarias forestales a disposición del San José Obrero.
“Es un proceso virtuoso que incluye el aprendizaje de jóvenes, una salida laboral y soluciones habitacionales para la comunidad. Con estos convenios logramos un resultado profesional más estandarizado, para que la fábrica de casas se inserte en una línea de producción y dé respuestas rápidas a una demanda de la sociedad”, expresó la mandataria.
Destacó que hay varios organismos de la provincia involucrados en esta área y otras del San José Obrero, que el año pasado integró al Ministerio de Educación a su Escuela Fábrica de Futuro, que cuenta con 40 talleres en todos los rubros de producción y servicios.
“El gran trabajo conjunto y clave para estos desarrollos fue convertir al San José Obrero en una escuela pública gestión social, para incidir en la formación de los jóvenes y garantizar el sueldo de los docentes”, agregó.
El acto se hizo en el complejo educativo y formativo del San José en el barrio Nuestras Malvinas, del sur de Bariloche, y acompañó a la Gobernadora el intendente Gustavo Gennuso: el ministro de Turismo, Diego Cannestraci; el secretario de Educación Privada Gabriel Blanco; el titular de RN Innova, Ricardo Quintana, y la legisladora Julia Fernández, también vicepresidenta de Emforsa.
Por la Fundación asistió su presidente Omar Mastroianni y el director de la Escuela Social Laboral, Fernando Fernández Herrero, ambos fundadores de la entidad, además de sus talleristas, docentes y alumnos trabajadores.
Fernández Herrero destacó el apoyo que reciben de la Provincia y en particular de la Gobernadora, y describió el origen de la fábrica de casas, a partir de los pórticos que fabrican los chicos y chicas para las estructuras de las viviendas.
“La fábrica de casas es el proyecto más grande de la Fundación. Ahora tenemos la máquina principal, la madera, el apoyo del empresario maderero Gerardo Waidelich, y junto a los chicos y chicas afontamos el desafío de responder a la necesidad enorme de viviendas”, afirmó.
Informó que el San José Obrero vive un crecimiento vertiginoso que lo triplica de un año a otro.
“El año pasado terminamos con 580 chicos, y este año estaríamos con 1.500. El 80% es de entre 17 y 25 años, que asisten a 40 talleres”, precisó.