Las unidades habitacionales fueron adjudicadas a familias en la que uno de sus integrantes presenta una discapacidad y mujeres que atraviesan una situación de violencia que llegó a instancia judicial, y necesitan un hogar para vivir con sus hijas e hijos.
La entrega de las carpetas de adjudicación estuvo a cargo de la interventora del IPPV, acompañada por la delegada local del Instituto, Alejandra Esteban, y el arquitecto Andrés Sosa, de la oficina local.
En esta línea, Raventos comentó que “es un día extremadamente feliz, porque pudimos llegar a buen término con esta entrega de viviendas, porque desde el comienzo dijimos que este iba a ser un plan para personas que están en extrema vulnerabilidad, como son las familias con personas con discapacidad y mujeres en situación de violencia y de riesgo”
"Cuando la política de Estado llega a los sectores más vulnerables, estamos en el ejercicio pleno de nuestros derechos", agregó la funcionaria.
Por su parte, Carla, una de las beneficiarias, contó emocionada: “Llegó el hogar que todos quieren tener. Tengo una gran emoción, no tengo que pagar alquiler, tendré un techo propio y podré invertir en él".
Al igual que ella, Alejandra, mamá de un niño con discapacidad, no pudo ocultar su emoción: “Estoy más que contenta, sobretodo por mi hijo. Todos se portaron muy bien para que esto sea posible, la gente del IPPV que siempre estuvo pendiente”, remarcó.
Las construcciones cuentan con dos dormitorios, sala de estar, comedor, cocina, baño y lavadero. Las mismas miden 61 metros cuadrados aproximadamente.
En varias viviendas el baño se diseñó y construyó adaptado para la necesidad y utilidad de personas con movilidad reducida. La superficie total de la obra es de 1.342 metros cuadrados, con una inversión superior a los $100.000.000.
Para determinar a los beneficiarios de las viviendas se tienen muchos aspectos. Por ejemplo, en situaciones de violencia de género es la justicia la que ordena la entrega de una vivienda, ya que se trata de personas cuya vida está en riesgo de continuar la convivencia con el agresor.
En cuanto a las personas con discapacidad, es el Consejo Provincial del Discapacitado el que entrega los listados con un puntaje de necesidad.
El IPPV ha introducido cambios en el mecanismo de adjudicación de viviendas en el último año, siendo las titulares de las casas las mujeres, lo que constituye un avance en seguridad jurídica para las mujeres y sus hijas e hijos.
Las viviendas entregadas hoy fueron construidas a través del programa provincial Habitar. A las 22 entregadas hoy, se sumarán 25 la semana que viene en Viedma y 10 en El Cuy en septiembre. Luego, será el turno de 475 en San Carlos de Bariloche.
Están destinadas a propietarios en situación de vulnerabilidad, tanto por violencia de género como por discapacidad, para que puedan acceder a una vivienda digna. El plan de pago será en 360 cuotas.
"Esto es perspectiva de género, el Estado y organizaciones de mujeres diversas trabajando en conjunto", agregó Inés Pérez Raventos.