Las readjudicaciones se realizan periódicamente y surgen a partir de pedidos puntuales ante situaciones extremas, en muchas oportunidades judicializadas. En el último año y medio el IPPV ha recuperado 600 viviendas sobre las cuales se constató algún tipo de irregularidad.
De ese total, un porcentaje se ha destinado a atender situaciones puntuales de familias que atraviesan una situación compleja, de emergencia y/o vulnerabilidad.
Hasta el momento, se han readjudicado viviendas bajo estos parámetros en las localidades del Alto Valle y en la capital provincial. “Las situaciones de riesgo se multiplican y en cada caso existe una necesidad para dar respuesta”, expresó la interventora del IPPV, Inés Pérez Raventos.
En Cipolletti, una de las beneficiarias fue una mujer con una trayectoria de vida compleja, quien ha sido víctima de violencia de género. Ella es trabajadora doméstica y ese empleo es el único sostén de sus cuatro hijos.
En Roca, una de las unidades habitacionales entregadas benefició a un matrimonio con 4 hijos, dos de ellos con discapacidad, por lo que requieren de viviendas adecuadas.
El Instituto de la Vivienda continúa de este modo trabajando en el proceso de control para verificar si las viviendas que aún no se han terminado de pagar, son ocupadas por sus titulares y verificar otro tipo de irregularidades.